¿Por qué es importante el cuidado de la piel?
La importancia de cuidarse la piel desde joven
Es muy común no interesarse por el cuidado de la piel hasta la adultez, pero la realidad es que los hábitos para cuidar la piel deben de empezar desde que somos jóvenes. Es cierto que los primeros signos de envejecimiento facial no aparecen, normalmente, sino hasta después de los 25 años, pero entre antes comencemos a cuidar la piel, menores serán los efectos del paso del tiempo. La única forma de llegar a los cuarenta con una piel sana y saludable, es empezando desde los veinte.
Se ha confirmado que a mitades de los veintes la producción de proteínas de la piel (como el colágeno y la elastina) comienzan a disminuir considerablemente. También hay cambios hormonales en esta edad, sobre todo para las mujeres que deciden embarazarse. Las consecuencias de esto son múltiples, desde arrugas en el rostro, manchas blancas en los cachetes, hasta brotes de acné y cicatrices.
Por eso, si se quiere burlar al tiempo y parecer inmune al paso de la edad, lo mejor es empezar los cuidados desde joven.
Cuidados para tener una piel perfecta
Estos son algunos de los cuidados que hay que tener, de preferencia, desde la adolescencia:
- Rutinas de higiene
Como ya lo hemos dicho en repetidas ocasiones, no hay nada como una buena y disciplinada rutina de skincare para piel mixta o piel grasa: lavar la cara por la mañana con un jabón seborregulador y por la noche es un must absoluto.
2. Bloqueador
Nunca nos cansaremos de decir que el bloqueador es básico cotidiano, incluso si el día está nublado. Los efectos de los rayos UV en la piel pueden ser muy dañinos, incluso provocandonos cáncer, por lo que es necesario cuidar nuestra piel todos los días con un buen protector solar para piel mixta, sensible o seca, aún si no salimos de casa.
3. Consultas con profesionales
Cada piel es un mundo y lo que sirve para unas no sirve para otras. Si tu piel empieza a cambiar o ves cosas que no son normales, es importante que acudas a una consulta con un dermatólogo. También recomendamos hacer un check-up anual, para ver que todo esté bien y en forma.
4. Sin miedo a los exfoliantes
Hay quienes creen que los exfoliantes lastiman la piel, sin embargo, si se utilizan de forma adecuada, son una maravillosa forma de promover la producción de colágeno para la piel. Un buen exfoliante para el rostro y apropiado para tu tipo de piel remueve las células muertas y elimina todo rastro de suciedad de la superficie. Además penetra en la epidermis (que es la primera capa de la piel) y destapa los poros, lo cual previene futuros brotes de acné en la cara.
5. Agua y buenos alimentos
Las vitaminas y minerales que provienen del agua y los alimentos hacen que nuestro cuerpo funcione correctamente, y dado que la piel es el órgano más grande del cuerpo, necesita un cuidado muy especial. Tomar suficiente agua (de preferencia natural) y mantener una dieta rica en frutas y verduras ayudará a que tu dermis se mantenga sana, flexible y radiante.
6. Dormir es lo mejor
Para algunos, esta será la mejor receta jamás dada. Dormir, como mínimo, siete horas al día, es de lo mejor que le puedes hacer a tu piel. Esto mantiene tus niveles de cortisona bajos, lo cual ayuda a mantenerte desinflamada y también a que tu cerebro asimile de forma efectiva los nutrientes para la piel de la cara.
7. Todo en exceso es malo
Preocuparse demasiado por tu salud tampoco es sano. Mantén una rutina sencilla y simple, pero no te obsesiones. Usar demasiados productos puede causar daños en la piel, y el estrés tiene un impacto directo en la dermis, causando brotes de acné, arrugas en la cara, además de otros problemas de salud. Hay que encontrar el balance.