La guía perfecta para identificar tu tipo de piel
¿Sabías que existen diferentes tipos de piel y que cada uno necesita distintos cuidados? Es importantísimo identificar la tuya, pues la rutina skin-care puede cambiar radicalmente para alguien de piel seca, a alguien de piel sensible o grasa.
En esta nota te platicaremos cuáles son los diferentes tipos de piel y sus características, así como los mejores tips para mantenerla perfecta.
El primer paso es saber qué tipos de piel hay. Existen cinco clasificaciones: normal, grasa, mixta, seca y sensible. Aunque existen muchas mezclas y variaciones, seguro que encontrarás tus características en estas 5 categorías.
También hay que considerar el fototipo, que es la sensibilidad de cada piel a los rayos del sol, pues dependiendo de éstos es la reacción y el cuidado que debemos de tener.
¿Cómo identificar tu tipo de piel?
La clave para saber qué tipo de piel tienes es la observación. Conocer nuestro cuerpo siempre es importante, ¡y la piel no es excepción! Hay que poner atención a cómo se comporta para identificar qué tipo de dermis tenemos.
Tipos de piel
Piel Normal
Este es el tipo de piel que menos exigencias tiene. Las personas con piel normal tienen pocos granos, poros pequeños y la piel no suele irritarse y enrojecerse. Suele ser un tipo de piel equilibrada, que no es ni demasiado seca ni demasiado grasosa. Además, es común que quienes tienen este tipo de piel no tengan manchas.
Este tipo de piel se adapta a casi cualquier producto pues acepta la mayoría de los reactivos. Es una dermis resistente y suave.
Sin embargo, es importante mantenerla limpia y bien protegida de los rayos UV que emite el sol. Lavarse el rostro por la mañana y en la noche, y aplicarse el protector solar adecuado para las circunstancias.
En caso de que aparezcan granos hay que checar el nivel de estrés o la alimentación. Por otro lado, si está muy seca, es una señal de que a tu cuerpo le falta mucha agua.
Piel Grasa
Para saber si tienes piel grasa lo principal que debes de identificar es lo siguiente: poros grandes, sensación aceitosa a lo largo del día e imperfecciones frecuentes. Es común que quienes tengan este tipo de piel tengan granos, pues cuando el exceso de grasa se mezcla con la suciedad del ambiente y las células muertas, se comienzan a hacer los forúnculos.
¡Pero también hay buenas noticias! Si bien este tipo de piel puede ser un poco más exigente con los cuidados, es el que más tarda en mostrar los signos del envejecimiento.
La skin-care perfecta es, en realidad, muy parecida a la de la piel normal. Aunque muchas personas pensarían que con estas características cutáneas hay que lavarse muchísimo, esto es erróneo. De hecho, es uno de los errores más comunes y lo que provocan es que sus problemas se exacerben.
Hay que mantener una rutina constante, lavando por la mañana y por la noche. El truco está en los productos seleccionados: deben de tener ingredientes antibacterianos que equilibren la grasa. Tampoco se recomienda ponerse demasiadas cosas, sino mantenerla sencilla y constante.
Piel Mixta
¿Cuál es la piel mixta? La que tiene un poco de todo.
Normalmente este tipo de piel presenta algunas zonas grasas (suele ser la famosa zona T: frente, nariz y barbilla) y en otras partes hay balance o incluso un poco de resequedad.
Es normal que quienes tienen este tipo de piel, precenten brotes y puntos negros de vez en cuando. Para mantener la piel en perfecto estado basta con tener un limpiador suave y un humectante ligero, además de la rutina constante. También se recomienda hacer una exfoliación en la zona grasosa una vez al mes, con un producto con ingredientes naturales y suaves.
Piel Seca
¿Sientes que tu piel es como cartón o que tiene escamas? Lo más probable es que tengas un tipo de piel seca o extra seca.
La piel seca retiene menos humedad y las glándulas sebáceas trabajan menos, lo cual provoca que la piel luzca apagada y envejecida. Puede ser uno de los tipos de dermis más complejas en cuanto a rutinas, pero solo es cuestión de encontrar el ritmo y los productos adecuados.
Para hidratar la piel seca se recomiendan los aceites, cremas y bálsamos faciales hidratantes. Son muy eficaces para conferir más volumen a la piel y se recomienda usarlos dos veces al día.
También puedes usar un exfoliante una vez a la semana, que sea suave, para eliminar la acumulación de células muertas y promover que tu piel se vea más brillante: ¡que reluzca la piel más joven y fresca!
Piel Sensible
Las características de la piel sensible son: enrojecimiento, irritación y creación de bultos. Si bien todos los tipos de piel pueden presentar adversidad a distintos principios activos o a factores ambientales, la piel sensible reacciona con mucha más facilidad, se enrojece y se irrita.
El tipo de piel sensible suele ser más delgada, con poros pequeños y es normal que sea seca.
Para este tipo de piel hay que tener muchos cuidados. Los productos que uses deben ser dermatológicos, con una acción suave y relajante. Hay que mantenerse lejos de los perfumes y de los químicos demasiado intensos.
Además de todos estos factores, también se debe de considerar la reacción que la piel tiene al sol. Cada vez es más importante protegerse contra los rayos UV, sin importar si estamos en la ciudad o incluso dentro de un edificio. El protector solar es un must que no puede faltar ningún día.
Sin embargo, hay algunas pieles que reaccionan más que otras.
Esta infografía, basada en la escala de fototipos de Fitzpatrick, te ayudará a identificar qué tan sensible es tu piel a los rayos del sol, para que escojas el protector adecuado.
Recuerda que el protector solar se debe de aplicar constantemente y no sólo en la mañana. Especialmente si estás en contacto directo con los rayos del sol, sudas o te mojas, hay que aplicarlo varias veces.