Genética y cáncer de mama: ¿Por qué el cáncer de mama puede ser hereditario?
Desde hace 33 años, el mes de octubre es dedicado a la sensibilización del cáncer de mama en todo el mundo. Esta enfermedad es la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres –en México ocupa el primer lugar–, y especialmente en América Latina y el Caribe se ha registrado un aumento en los últimos años. Por eso es importantísimo tomar consciencia, estar informadas y hacer revisiones periódicas, pues la detección temprana aumenta exponencialmente la supervivencia y disminuye la morbilidad.
El cáncer de mama tiene muchos orígenes, pero uno poco mencionado es el factor genético. Esto se debe a que solo entre el 5 y 10% de los casos de cáncer de seno tiene un origen hereditario, sin embargo, es un factor que se debe de tomar en cuenta.
¿Qué son los BRCA: BRCA1 y BRCA2?
Estos son los nombres de dos genes que todo el mundo tiene en su cuerpo, que vienen de Breast Cancer, que se traduce del inglés como cáncer de mama. Cada quién tiene dos pares, uno heredado por la madre y otro por el padre. Estos genes tienen una función importantísima: reparan daños que hay en el ADN, sin embargo, cuando tienen variantes o mutaciones también pueden generar tumores malignos en seno y ovario, principalmente.
La OMS estima que una de cada 12 mujeres sufren de cáncer de mama en algún punto de su vida, pero las probabilidades aumentan entre 42 y 59 por ciento cuando se hereda la variante BRCA 1 y entre el 32% y 56% con BRCA 2. Sin embargo, el riesgo para cualquier mujer (u hombre) depende de una serie de factores cuyas características aún no se conocen completamente.
Estos genes son detectables desde el nacimiento, por lo que en cualquier momento se puede hacer un estudio en el que se determine la presencia (o no) de la mutación. Al cáncer de seno provocado por la mutación de estos genes se le conoce también como cáncer de mama anormal.
¿Con qué factores se relaciona el cáncer de mama?
- Tienes parientes consanguíneos (abuelas, madre, hermanas, tías), ya sea por parte materna o paterna, que tuvieron cáncer de mama diagnosticado antes de los 50 años.
- Existen antecedentes de cáncer de mama y ovario en el mismo lado de la familia o en una sola persona.
- Tienes parientes con cáncer de mama triple negativo.
- En tu familia existen otros tipos de cáncer además del de mama, como cáncer de próstata, melanoma, de páncreas, de estómago, de útero, de colon, de tiroides o sarcoma.
- Las mujeres de tu familia han tenido cáncer en ambas mamas.
- Tienes ascendencia judía asquenazí (Europa del este).
- Un hombre de tu familia ha tenido cáncer de mama.
- Existe algún gen de cáncer de mama anormal conocido en tu familia.
¿Qué se puede hacer para prevenir el cáncer de mama?
El cáncer de mama hereditario no es el más común y, aunque la genética pasada de generación en generación no se puede modificar –hasta ahora–, hay algunas cosas que puedes hacer para prevenir cáncer de mama y sus morbilidades, te recomendamos:
- Hacer ejercicio regularmente. Tener el hábito de hacer ejercicio con frecuencia: por lo menos media hora, un mínimo de cuatro veces a la semana. No tienen que ser rutinas agotadoras, lo importante es mantener el cuerpo activo y en un ritmo saludable.
- Control de peso. Más allá de estar en el “peso ideal” y tallas pequeñas, se trata de llevar una alimentación balanceada, con una alta ingesta de verduras y frutas –de preferencia más que los otros grupos alimenticios–. El cuerpo sufre mucho estrés cuando sube y baja de peso rápidamente, por lo que mantener un control de peso prolongado y una dieta rica en vitaminas, minerales, proteínas y agua, ayuda a mantener la buena salud.
- Evitar el consumo perjudicial de alcohol. Si bien hay doctores que aconsejan una copa de vino al día y un tequila de vez en cuando para mantener la buena salud, el consumo de alcohol en exceso tiene repercusiones negativas y muy fuertes en el cuerpo.
- Evitar la exposición al humo de tabaco. Esta advertencia es la más conocida, y también muy cierta. El consumo de tabaco y de los elementos tóxicos que se usan para hacer los cigarros incentiva la creación de tumores malignos.
- Evitar el uso prolongado de hormonas. Las hormonas inducidas artificialmente al cuerpo tienen muchas repercusiones, y una de ellas puede ser el cáncer de mama.
- Respirar aire puro. En estudios recientes se ha encontrado que la contaminación ambiental aumenta la probabilidad de que las células sufran anomalías, como es el cáncer de mama. Trabajar por limpiar nuestras ciudades, así como buscar ir a lugares donde el aire esté menos contaminado es una forma excelente de cuidar el cuerpo (y el planeta).
- Lactancia materna prolongada. Si bien hay madres que prefieren no dar pecho o hacerlo por un tiempo breve, se ha encontrado que aquellas que mantienen una lactancia de larga duración tienen menos probabilidad de tener cáncer de mama.